Historia del trastorno bipolar
Antiguamente, el trastorno bipolar se denominaba psicosis maníaco – depresiva. Este nombre le fue asignado por el psiquiatra Alemán Emil Kraepelin (1856 – 1926), considerado como el fundador de la psiquiatría científica moderna, la psicofarmacología y la genética psiquiátrica.
Kraepelin fue el primero en diferenciarlo de la esquizofrenia. Pues hasta principios del siglo XX, ambas enfermedades no estaban bien diferenciadas. Pronto quedó demostrado que muchos pacientes maníaco – depresivos no manifestaban síntomas de psicosis. Además, algunos tenían fases de euforia moderaban que no llegaban a la manía. Es por esto por lo que se impulsó un cambio de nombre.
Fue karl Leonhard (1904 – 1988) quien acuñó el término trastorno bipolar y junto con Karl Kleist (profesor suyo y colaborador), crearon una clasificación compleja de enfermedades psicóticas llamada Nosología.
No obstante, el trastorno bipolar es conocido ya desde la antigua Grecia cuando Arato, escritor griego del siglo III a.c., describió la relación entre la depresión, denominada melancolía y la manía.
Hoy en día, el término manía difiere mucho del significado que tenía anteriormente. En la antigüedad, servía para referirse a cualquier enfermedad mental. Actualmente, la manía es una manifestación o fase del trastorno bipolar.
Otra de las fases del trastorno bipolar es la depresión y los primeros en difundir la idea de que manía y depresión son fases distintas dentro de una misma enfermedad fueron los psiquiatras franceses Falret y Baillarger.
Fue en 1984 cuando ambos publicaron, por separado, lo que actualmente conocemos como trastorno bipolar. A día de hoy, el CIE-10 y el DSM-V son los manuales donde se recoge una clasificación de las enfermedades mentales de manera consensuada.
Dicho todo esto, paso a definir qué es el trastorno bipolar.
¿Qué es y en qué consiste el trastorno bipolar?
Existen muchas maneras y formas distintas de definir el trastorno en función de a quién nos estemos dirigiendo. Pero para mí, la mejor manera de definirlo es como un trastorno del ánimo.
Así pues, este trastorno, también conocido como trastorno afectivo bipolar (TAB), consiste en unas variaciones del ánimo fuera de los límites de la normalidad. Estas variaciones o descompensaciones se producen tanto hacia arriba como hacia abajo.
Cuando la descopmensación es hacia arriba, hablamos de fase maníaca o fase hipomaníaca. Cuando la descopmensación es hacia abajo, nos estamos refiriendo a la fase depresiva o estado de depresión.
Sinceramente creo que es la manera más clara y directa de explicar en qué consiste esta enfermedad, por lo que me ahorraré el dar definiciones del tipo vulnerabilidad biológica al estrés, fallo del límbico y similares.
Algunas características de esta enfermedad es que se trata de una enfermedad crónica. Por tanto, los episodios de manía y/o hipomanía y de depresión son recurrentes a lo largo de nuestra vida.
Por otro lado, este trastorno es una psicopatología grave. Debido a su gravedad, esta patología raramente puede tratarse sin medicación.
Tiene un cierto componente genético. Cuando un familiar padece trastorno bipolar, hay mayores probabilidades de que otro miembro de la familia también lo sufra.
A continuación paso a explicar qué no es el trastorno bipolar.
¿Qué no es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar no es inestabilidad emocional. Las emociones de las personas varían en función de los acontecimientos que nos rodea (cumpleaños o eventos familiares, situaciones del trabajo, relaciones de pareja…). Es importante no confundir estas variaciones de nuestras emociones con variaciones del ánimo.
Se tienen variaciones de las emociones. Se tienen variaciones en el estado del ánimo. Pero únicamente cuando estas variaciones del ánimo exceden el umbral de normalidad es cuando estamos ante una patología.
Este tipo de trastorno tampoco es el trastorno de identidad disociativo (o trastorno de personalidad múltiple). En el primer caso, la persona con trastorno bipolar sólo tiene una identidad o personalidad.
En el caso del trastorno de identidad disociativo de la personalidad, existen dos o más identidades o personalidades diferentes en la persona que padece esta patología.
Para mí no es un defecto. Tampoco lo llamaría virtud. Simplemente es una enfermedad como lo podría ser la diabetes, el asma o el cáncer, con la que tienes que aprender a lidiar y saber llevar de la mejor manera.
Un saludo y hasta la próxima entrada. ?
Me gusta mucho la explicación, por clara y directa, de fácil comprensión para todo el que lo lea.
Muchas gracias por tu comentario y apoyo y muchísimas gracias por compartirlo con aquellas personas que consideres que le pueda ser de ayuda. =)
Enhorabuena Sergio, me parece una página muy positiva tanto para las personas que lo sufren y las que no. Mucha suerte y ánimo valiente!!!!
Gracias por el comentario y el ánimo que transmites.
Seguiré compartiendo lo que sé sobre esta enfermedad para contribuir a eliminar estigma que rodea a las enfermedades mentales.
Un saludo
Gracias por ayudarnos a todos a saber más.
¡Gracias a ti por tu apoyo y amistad!